Add parallel Print Page Options

33 ¡Y bendita seas tú por tu buen juicio, pues me has impedido derramar sangre y vengarme con mis propias manos! 34 El Señor, Dios de Israel, me ha impedido hacerte mal; pero te digo que, si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, para mañana no le habría quedado vivo a Nabal ni uno solo de sus hombres. ¡Tan cierto como que el Señor vive!

35 Dicho esto, David aceptó lo que ella le había traído.

―Vuelve tranquila a tu casa —añadió—. Como puedes ver, te he hecho caso: te concedo lo que me has pedido.[a]

Read full chapter

Footnotes

  1. 25:35 te concedo lo que me has pedido. Lit. he levantado tu semblante.